El Día de Muertos trae consuelo y desafíos para quienes han perdido a un ser querido. Vive este momento de conexión y recuerdo a tu propio ritmo.
El Día de Muertos trae consuelo y desafíos para quienes han perdido a un ser querido. Vive este momento de conexión y recuerdo a tu propio ritmo.
Liliana Alcántara
noviembre 4, 2024
El Día de Muertos es una tradición mexicana llena de color y significado, misma que se celebrada el 1 y el 2 de noviembre de cada año. Esta festividad implica un proceso de duelo y de rituales dedicados a nuestros seres queridos, lo que puede ser un reto emocional para muchas personas. ¿Has perdido recientemente a alguien querido o aún te duele mucho la perdida de alguien? Cada persona experimenta el duelo de manera única, y aunque el Día de Muertos puede evocar recuerdos intensos, existen formas de acompañar el dolor y la tristeza en esta fecha especial.
El Día de Muertos simboliza, para muchas personas, el regreso simbólico de las almas de los seres queridos, quienes vuelven a compartir momentos con sus familiares y disfrutar los elementos que se les han preparado en el altar. Cuando la pérdida es reciente, esta tradición puede traer consuelo, pero también reaviva el dolor, enfrentando a cada persona con una mezcla de emociones profundas. La tristeza, añoranza y, en ocasiones, el enojo, pueden surgir al recordar la ausencia.
Para algunos, el proceso de preparar la ofrenda es una oportunidad para conectar y recordar, mientras que para otros pueden sentirse abrumados y tristes. Es importante permitirte vivir esta experiencia a tu propio ritmo, sin exigencias y recordar que cada paso en el proceso de duelo es válido.
1. Siente tus emociones: El dolor, la tristeza, la culpa o el enojo pueden ser emociones difíciles de enfrentar. Durante estos días, date la libertad de experimentar cada sentimiento sin juzgarlo ni minimizarlo.
2. Busca apoyo: Acércate a familiares, amigos o a tu pareja; el duelo puede sentirse más llevadero en compañía. Hablar sobre tus sentimientos y realizar juntos el ritual de colocar el altar puede aportar un sentido de comunidad y de consuelo.
3. Tómate tu tiempo: Al momento de preparar el altar, no hay prisa. Colocar las flores, el papel picado, los objetos de valor sentimental y las fotografías puede despertar emociones profundas, especialmente si la pérdida es reciente. Estos rituales nos permiten recordar y celebrar la vida de quienes ya no están físicamente.
4. Consulta a un profesional: Si las emociones te sobrepasan o sientes que no puedes procesarlas solo, busca el apoyo de un profesional de la salud mental. Un terapeuta puede ayudarte a manejar estos sentimientos y a encontrar un camino para seguir adelante.
5. Cuida de ti: Mantener una rutina saludable y un buen descanso puede ser un gran apoyo. No olvides realizar actividades que distraigan tu mente; cuidar de tu bienestar físico es esencial en momentos difíciles. Si sientes que colocar el altar es difícil, puedes hacer pausas recreativas, darte un baño o consentirte.
Aceptar la partida de un ser querido lleva tiempo; no hay una duración "normal" para el duelo, ya que cada experiencia es única. Según la American Psychological Association (APA), cuando el duelo se extiende durante años y el dolor afecta el desarrollo de la vida cotidiana, se le conoce como duelo complicado. En estos casos, es importante acudir a un profesional capacitado, como un tanatólogo o un psicólogo especializado en duelo, para recibir el acompañamiento adecuado.