Descubre que la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida: familia, escuela, comunidad y profesionales de la salud, las cuales pueden marcar una gran diferencia.
Descubre que la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida: familia, escuela, comunidad y profesionales de la salud, las cuales pueden marcar una gran diferencia.
Sandra Lozano
diciembre 9, 2025
La adolescencia es una etapa de profundos cambios emocionales, sociales y biológicos. Para algunos jóvenes, estos cambios pueden volverse abrumadores, generando sentimientos de desesperanza o aislamiento.
El comportamiento suicida se refiere a las acciones tomadas por alguien que está considerando o preparando la causa de su propia muerte. El intento o gesto de suicidio por lo general se refiere a un acto enfocado en causar la propia muerte que no resulta exitoso en causar la muerte. El suicidio se refiere a haber causado la propia muerte intencionalmente.

Los adolescentes presentan sentimientos de estrés, confusión, miedo e incertidumbre, así que para algunos adolescentes cuando los cambios se vuelven abrumadores como: el divorcio de los padres, mudarse a una comunidad nueva, cambios de amistades, dificultades en la escuela u otras pérdidas, pueden estar muy tristes y confundidos, ocasionando que se llegue a pensar en terminar con la vida ante la falta de solución del problema.
A continuación, te presento algunas acciones para apoyar y proteger a los adolescentes en riesgo.
1. Fomentar una comunicación abierta y sin juicios
Escuchar activamente, sin minimizar sus emociones, ofreciendo al adolescente un espacio seguro para expresarse. Preguntar cómo se siente y mostrar interés genuino fortalece la confianza.
2. Estar atentos a señales de alarma
Algunas señales pueden incluir cambios bruscos de comportamiento, aislamiento, irritabilidad, pérdida de interés en actividades, comentarios sobre la muerte o sentirse una carga. No se deben ignorar.
3. Validar sus emociones
Decir frases como “entiendo que esto es difícil para ti” o “estoy contigo” ayuda a que el adolescente no se sienta incomprendido o solo en su dolor.

4. Promover hábitos saludables
El sueño adecuado, la actividad física y una alimentación equilibrada benefician el estado emocional y reducen el estrés.
5. Buscar ayuda profesional
Especialistas en salud mental ofrecen herramientas y estrategias basadas en evidencia. La intervención temprana puede salvar vidas.
6. Recordarles que no están solos
Transmitirles que pedir ayuda es un acto de valentía y que siempre hay opciones, incluso cuando el dolor parece insostenible. Busca la manera en que se sientan en todo momento protegidos.
Buscar un especialista es un acto de fortaleza y autocuidado que te permitirá procesar lo sucedido y recuperar tu calidad de vida, estás a un click de pedir ayuda.