Cómo superar una ruptura y seguir adelante

El amor y la pérdida van de la mano, y una ruptura amorosa es, en esencia, un duelo. Desde la tanatología, entendemos que el fin de una relación implica atravesar un proceso de duelo que requiere tiempo, consciencia y sanación.

Aquí te dejo algunos puntos para poder afrontarlo de manera positiva:

Reconoce tu pérdida: una ruptura es la muerte de un proyecto en común, de sueños compartidos y de una versión de ti mismo en esa relación. Permítete vivir el duelo sin minimizar tu dolor.

Transita las etapas del duelo: negación, ira, tristeza y aceptación son parte del proceso, no hay tiempos exactos, cada persona lo vive a su ritmo. Lo importante es no quedarse estancado en el sufrimiento. Identifica en que etapa te encuentras para poder entender mejor las emociones presentes.

Honra lo vivido: agradece los momentos compartidos, lo que aprendiste y lo que te dejó la relación., no se trata de aferrarse, sino de integrar la experiencia en tu historia de vida.

Reencuéntrate contigo: después de una pérdida, es vital reconstruir tu identidad. ¿Quién eres más allá de la relación? ¿Qué sueños propios habías dejado de lado? Este es el momento de recuperarlos y tomar acción y control de tus deseos y sueños.

Busca apoyo: la tanatología nos enseña que el duelo no tiene que vivirse en soledad. La terapia, grupos de apoyo o personas de confianza pueden ser pilares en este proceso para expresar tu sentir e incluso pueden darte una perspectiva diferente de la situación.

No olvides en preguntarte si tu relación se encontraba viva, muerta o moribunda, a veces creemos que todo estaba bien, cuando en realidad la relación ya se estaba marchitando sin darnos cuenta.

La pérdida amorosa no es el final, sino una transformación. Dolerá, pero también traerá crecimiento. Confía en tu capacidad de sanar.

Decidir buscar ayuda es una muestra de valentía. Juntos, exploraremos herramientas y estrategias para superar el duelo y construir un futuro más luminoso. Para programar una sesión da click aquí.