¿Por qué el color amarillo se asocia con la felicidad? Descúbrelo en el Yellow Day

Cada 20 de junio se celebra el Yellow Day, considerado el día más feliz del año. En esta fecha, el brillo y la energía del color amarillo recorren redes sociales y espacios públicos, recordándonos la capacidad de esta tonalidad para elevar nuestro estado de ánimo y conectar con la alegría colectiva.

¿Qué es el Yellow Day?

El Yellow Day nació como contrapartida al famoso “Blue Monday” (el día más triste del año). Su origen está ligado al mismo creador de la fórmula de Blue Monday, el psicólogo Cliff Arnall, quien quiso demostrar que es posible diseñar un día en que converjan factores que favorecen el bienestar: más horas de luz, temperaturas agradables y expectativa vacacional.

Orígenes y celebración

1. Fecha: 20 de junio, pues en el hemisferio norte marca el inicio del verano, con el día de mayor luminosidad y la anticipación de vacaciones.
   
2. Desde cuándo: Aunque se menciona que surgió a comienzos de la década de 2000, su popularización mediática se consolidó a partir de 2010 con campañas en redes y medios de comunicación.
   

Psicología del color amarillo

La psicología del color observa que el amarillo evoca sensaciones de vitalidad, optimismo y energía positiva, asociándolo al sol y la naturaleza en pleno florecimiento. Esta percepción primaria activa en nuestro cerebro circuitos ligados a la recompensa y la liberación de neurotransmisores como la serotonina, fundamentales para el bienestar emocional.

Estudio científico que confirma la asociación

En el clásico estudio de Kaya y Epps (2004), 98 estudiantes universitarios evaluaron sus reacciones emocionales ante distintos colores. El amarillo obtuvo un 93.9% de respuestas positivas relacionadas con felicidad y entusiasmo, destacando su vínculo con la luz solar y las flores de verano.

El Yellow Day no solo es una fecha de celebración: es un recordatorio de cómo nuestro entorno visual influye en el estado de ánimo. Aprovecha este 20 de junio para incorporar toques de amarillo en tu día a día —una prenda, un detalle en tu escritorio o incluso un snack amarillo— y conecta con esa chispa de felicidad que despierta en todos nosotros.